lunes, 12 de diciembre de 2016

“LAS CARTAS DE AMOR Y OBSESIÓN DE NAPOLEÓN A JOSEFINA




NAPOLEÓN Y JOSEFINA
Napoleón contempló sus últimos atardeceres en la Isla de Santa Helena, recordando los errores cometidos en Waterloo y escribiéndole cartas a su viejo amor, y gran amiga, Josefina. Se conocieron en 1795, en momentos en que la efervescencia política y social de la Revolución Francesa trajo consigo oportunidades y maldiciones por igual. Napoleón, de 26 años, no tenía dinero ni acceso a los salones parisinos. Josefina, por su parte, vio morir a su esposo en la guillotina, y con dos hijos a cuestas, pensó en hacer del coqueteo su método de supervivencia.

NAPOLEÓN 
Napoleón declaró en alguna ocasión haber estado locamente enamorado en su juventud de la que sería su esposa, Josefina Beauharnais, de quien no dudaría, años después, en divorciarse para contraer nuevo matrimonio con María Luisa de Austria, miembro de uno de los linajes más antiguos de Europa, con quien deseaba tener un heredero para su noble estirpe recién estrenada. El año 1810, el de su enlace con María Luisa, marcó el cenit napoleónico.

JOSEFINA.
Marie-Josèphe Tascher De la Pagerie, hija del conde de Tascher de la Pagerie, capitán de la marina real, nació el 23 de Junio de 1763. Contrajo matrimonio con el vizconde Alejandrino de Beauharnais a los quince años, fruto de cuya unión nacieron Eugenio y Hortensia. Condenado a muerte su esposo en 1794, fue encarcelada, pudiendo salir de prisión gracias a Tallien y al director Barrás.

Dos personajes que podrían haberse perdido en la historia, arreglaron su matrimonio, y con ello, aseguraron un futuro, pero Napoleón se enamoró. Contra toda estrategia prevista, el corso experimentó el fuego en su corazón por una mujer que mostraba poco interés en sus sentimientos y que por el contrario, prefería gozar la vida aristocrática.

“29 de diciembre  de 1795:
Despierto lleno de ti. Tu imagen y los placeres intoxicantes de anoche, no permiten que mis sentidos descansen. Dulce e incomparable Josefina, ¿de qué manera tan extraña trabajas en mi corazón?
¿Estás enojada conmigo? ¿Estás triste? ¿Estás decepcionada?
Mi alma está rota por el dolor y mi amor por ti me prohíbe el reposo. ¿Pero cómo puedo descansar cuando me rindo a la sensación que comanda mi alma, cuando bebo de tus labios y de tu corazón cual llama ardiente?
En tres horas la volveré a ver.
Hasta entonces, miles de besos, mi dulce amor, pero no me devuelvas ninguno pues provocan que mi sangre arda como el fuego”.

La pareja se casó en 1796, y a los pocos días, Napoleón fue encomendado como general de los ejércitos en Italia, a quienes guió en la invasión de dicho país. La distancia entre los amantes aumentó la correspondencia por parte de Napoleón, quien tras el fulgor de las batallas, redactaba emocionales misivas de amor, derrochando la nostalgia por el calor del amor de su esposa y múltiples momentos de enfado tras la aparente indiferencia de su amada.

Resultado de imagen para “LAS CARTAS DE AMOR Y OBSESIÓN DE NAPOLEÓN A JOSEFINA

No hay comentarios:

Publicar un comentario